18 mar 2011

Esperando Nada

2/2/22. Dos años, dos meses y veintidós días han sido los que han pasado desde mi última publicación ¡y parece que fue ayer! No se como lo hacemos pero siempre parece el día que no es. Esperando Nada es la canción que compuso Antonio Vega y que en el disco de su tributo versionó el grupo "granaíno" Lori Meyers. Pues eso mismo, esperando a nada, en eso me encuentro.


Pero en realidad hoy quiero hablar de los concursos de arquitectura para estudiantes. Surgiendo a principios del 2010, ya que anteriormente se veían exporádicamente, se han convertido en parte de la industria de la arquitectura. Y digo industria porque no hace tanto un estudiante terminaba la universidad convirtiéndose en arquitecto y ahí empezaba el verdadero inicio de su carrera como tal. No había doble vía, te formabas o te formabas. Sin embargo ¿cuál es la realidad de hoy día? LOS CONCURSOS DE ARQUITECTURA. Ese impulso al estrellato, al hacer lo que te da la gana, a dibujar la idea en una servilleta y que la hagan otros. Bien, es justo, no vamos a elegir a dedo porque sino los proyectos los harían siempre los mismos, asique inventamos los concursos para elegir a dedo legalmente.

Y claro, no se han preguntado ¿porqué empiezan a surgir páginas sobre concursos para estudiantes cuando peor está el oficio? Cuando la mayoría de los arquitectos de 25 años o se van de su país o cobran menos que un cajero del mercadona (sin desprestigiar, pero duelen los 8 años de carrera). Pues estas webs nacen de querer siempre imitar a los mayores. La doble vía ha cambiado. Como dice un colega mío de la UPV (Universidad del País Vasco), los concursos son la vía rápida para la felicidad, para elegir tu y que no te elijan.


Y sin embargo, a mi modo de ver, el problema radica en imitar los concursos "reales" de arquitectura, o más bien el tipo de proyectos que se presentan a estos. Porque lo que se ve por ahí es render, mega render, super render y todos los prefijos que se le puedan poner a render. Un ejemplo, miren este proyecto el cual quedó segundo en el concurso IMOV de Lanzarote.

¿No ven algo raro? (a parte del cierto parecido al proyecto del mundo marino de CRUZ y ORTIZ) Si, lo han visto ¡¡es una lámina render!!, con una pequeña planta "detalladísima" , una sección y algún dibujo que otro. Y no piensen que es envidia, porque no me presenté, sin embargo una amiga si que lo hizo y obtuvo únicamente una mención teniendo a mi parecer un proyecto mejor (al menos realizado por ella ¡o eso espero Natalia! jejeje).

El otro día me comento mi amigo Eloy: ¡¡Suso!! y porque no hacemos nosotros una webs de estas de concursos, seguro que se gana dinero. Hagamos el calculo: 230 inscritos (x100€) + 230 ideas de proyecto - dinero en premios entregados (4300€) = 18700€ + 230 ideas. Pues si, alguien sale ganando y creo que no somos nosotros.

¿Acaso somos infieles a la profesión? ¿O simplemente queremos un sueldo digno?

Cuando le preguntaron a José A. Coderch si moriría por la arquitectura éste contestó: "Mientras tenga 100.000 pesetas en el bolsillo bien, pero cuando no, ¡¡que le den por culo a la señora arquitectura!!"

Yo me seguiré presentando a concursos, esperando nada, porque realmente no hay mucho más que hacer y sí, es la vía fácil, pero sabiendo manejarla no tiene porque ser tan mala. ¿Arquitecto fiel? Yo me veo más como estudiante infiel, ¡¡Gracias concursos de arquitectura!!