" - ¿y cree que esa suerte de la que presume le durará siempre? - Naturalmente querida... Cuando era niño me di cuenta de que me faltaba en la mano la línea de la fortuna. Entonces cogí la navaja de afeitar de mi padre, y ZAS! me hice una a mi gusto".
Corto Maltés (La Balada del Mar Salado).